viernes, 24 de febrero de 2012

Remedios caseros para las heridas y rozaduras

Es necesario aplicar, una vez ha ocurrido la lesión, las debidas medidas para evitar infecciones.



Remedios populares

Remedio para heridas y rozaduras 1: Licuar 2 hojas de sábila o aloe vera con cáscara y gel y mezclar con 6 cucharadas de miel de abeja virgen. Aplicar esta preparación en el área afectada.

Remedio para heridas y rozaduras 2: Coger la telilla pegada al interior de la cáscara de un huevo y aplicar en la rozadura o pequeña herida. Repetir el proceso tantas veces como se requiere. Este remedio sirve incluso para cicatrizar pequeñas heridas de los diabéticos.

Remedio para heridas y rozaduras 3: Usar un puñado de hierbas de matagallo. Cocer la hierba durante unos minutos, dejar reposar 10 y colar el líquido a una taza. Después mojar un paño limpio en el agua de matagallo y limpiar la rozadura o herida. Cicatrizará en dos o tres días.

Remedio para heridas y rozaduras 4: Aplicar directamente sobre la herida hojas frescas y limpiasde consuelda a modo de cataplasma.

Remedio para heridas y rozaduras 5: Aplicar hojas frescas de berro sobre la herida para ayudar a la maduración o cicatrización.

Remedio para heridas y rozaduras 6: Colocar hojas frescas trituradas y reducidas a pasta del llantén menor sobre las heridas o rozaduras.

Remedio para heridas y rozaduras 7 Hervir en un litro de agua 10 nísperos maduros, lavados y sin semillas, durante 20 minutos. Retirar del fuego, colar y aplicar sobre la herida para que cicatrice bien.

Remedio para heridas y rozaduras 8 Lavar la herida con agua donde se haya agregado unas gotas de limón.

Remedio para heridas y rozaduras 9 Mezclar ajo machacado y miel y usar como cataplasma curativa, aplicándolo directamente sobre los cortes o las rozaduras.



Recomendaciones

Detener el sangrado aplicando una presión directa. Para ello, colocar una tela limpia y absorbente (como una venda o toalla) sobre la cortadura y luego oprimir la mano firmemente contra la herida.



Si no tiene una tela, usar los dedos. Por lo general, esto detiene el sangrado de uno a dos minutos. Si la sangre se filtra a través del primer vendaje, agregar uno nuevo y presionar con firmeza.

Agregar vendajes adicionales sobre los primeros, ya que si quita éstos puede arrancar las células sanguíneas coagulantes.

Igualmente, se puede colocar el miembro arriba del nivel del corazón para reducir la presión de la sangre en la herida.

No pensar que una pequeña herida está limpia sólo porque no tiene suciedades visibles. Lo aconsejable es lavar la zona con agua y jabón o agua sola con el fin de impedir una infección y disminuir la posibilidad de decoloración permanente.

No respirar sobre una herida abierta.

No reintroducir partes expuestas del cuerpo, sino, más bien, cubrir con material limpio.

No emplear un torniquete. En la mayor parte de las cortaduras y raspones basta con aplicar los primeros auxilios, ya que el torniquete es para casos extremos y requiere ser aplicado con cuidado ya que podría interrumpir la circulación de esa área.

Tener cuidado con los ungüentos antibióticos para las heridas de venta libre que contienen neomicina y otras sustancias químicas que pueden ocasionar una reacción alérgica haciendo que la rozadura o herida se enrojezca, dé comezón y pueda infectarse.

Retirar la tela adhesiva de los vendajes que, en ocasiones, queda pegada de la piel con cuidado. Para ello, se ofrecen varias recomendaciones:

Remojar la zona en una mezcla de agua caliente y sal (una cucharadita de sal por unos3.5 litros de agua). Esperar unos minutos y luego se verá como el vendaje cederá la costra.
Emplear unas tijeras pequeñitas para separar la parte de vendaje de las secciones adhesivas. Tirar suavemente separándolo del raspón. Luego, eliminar las tiras adhesivas.
Tirar en la dirección que crece el vello si está la tela adhesiva pegada al vello del brazo, pierna o pecho.
Emplear un hisopo de algodón saturado en aceite para bebé o alcohol para fricciones, con el objeto de mojar completamente el adhesivo antes de retirarlo de la piel.



Acudir al centro médico en los siguientes casos:

Cuando existen fragmentos de vidrio o lámina en la herida y su extracción pudiera ocasionar nuevas heridas.
Si se ha cortado o rasguñado con un objeto oxidado y no recuerda cuándo recibió el último refuerzo antitetánico. En este caso, se requiere la aplicación de una inyección antitetánica, dentro de las 24 horas siguientes a su lesión.
Cuando la herida es pequeña en cuanto a dimensiones, pero profunda y sale de ella sangre roja a borbotones y muy brillante, ya que pudo haber perforado una arteria.
Si la cortada o raspón se encuentre en el rostro o cualquier área donde se quiera minimizar las cicatrices.
Cuando la herida presenta líneas rojas, supura pus o el enrojecimiento se extiende más allá de un dedo de ancho a partir de la cortadura.
Si la herida está ubicada en el pie de un diabético.

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